María Jesús Ortiz Aguilar
Nuria Ureña Juárez
Fátima Pozuelo Girón
Las personas tendemos a rechazar
aquello que no conocemos o simplemente aquello que no aceptamos. Por
desgracia vivimos en una sociedad en que
los prejuicios y el hundir al diferente están a la orden del
día.
El rechazo a una persona ocurre por
muchas causas, ser de otra raza, tener otra cultura, tener otros
gustos, pensar distinto e incluso se llega a rechazar a un
semejante, a un amigo, por hacer algo que desde el punto de vista de
nuestra sociedad no está bien visto. Hablo del rechazo de muchas
personas de cualquier sitio, y
esto incluye a Peñarroya-Pueblonuevo y Espiel, hacia una
adolescente
por quedarse embarazada.
Es verdad que es
muy joven y que no ha terminado su formación profesional, que conoce
las posibilidades de abortar y también conocía las consecuencias de
mantener relaciones sexuales sin precaución o incluso puede
que las usaran y fallara, ¿qué importa?. Sean las causas que
sean nadie tiene derecho a darle ese trato despectivo e inventar
sobre su vida. Todas las personas alguna vez en nuestra vida hemos
cometido algún error y son esos errores los que nos hacen más
humanos. Además lo que
unos ven como un error, otros lo verán como
una oportunidad de una persona valiente, dispuesta a
sacrificarse y asumir las consecuencias, aun sabiendo que el camino
no será fácil. Ahora su vida ha dado un giro de 360º grados y la
ha obligado a madurar, ha pasado de ser una niña a ser una mujer y
sacrificarse por alguien que seguramente
será su mayor tesoro.
No hay amor más grande que el de una
madre, esto se sabe en
cualquier sitio, en Peñarroya-Pueblonuevo y en Espiel. Por
eso: ¿Quién somos nosotros para juzgar a nadie? Y es más ¿Quién
puede cuestionar lo que cada persona decide en su vida? ¿El camino
que debe escoger? Por eso desde aquí te brindamos todo nuestro
apoyo, por ser una persona valiente y coger el toro por los cuernos,
te admiramos y te deseamos suerte en este camino que has decidido
emprender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario